sábado, 1 de noviembre de 2014

¿Podré?

Ahí estoy yo de nuevo, 12 de la madrugada, parada entre la multitud con una cigarro en la mano con los ojos cerrados, intentando recordar el roce de tus labios pasando por mi hombro aquella noche en la que tomabas mi cintura y nuestras manos estaban entre lazadas bailando al compás de la música, y como susurrabas en mi oído; cuando entonces llega aquel chico que mi mejor amiga me había presentado hacía un rato, y me pide que bailemos. Puse una mano en su cuello y con la otra tome la suya, su otra mano estaba en mi cintura y comenzamos a bailar música house, brincábamos, bailábamos, reíamos y hablábamos, y así estuvimos un rato. Pero la noche no iba a estar completa sin que pasaran la canción que tu y yo bailamos y cantamos aquella madrugada, y de pronto sentí como mi corazón se destrozó, puse ambas manos al rededor de su cuello y el puso las suyas al rededor de mi cintura y disminuimos la distancia entre ambos, puse mi barbilla sobre su hombro, e intenté descubrir como es que terminamos así, tu allá pensando en alguien más, escuchando música tal vez, entrenando y saliendo con amigos, y yo aquí intentando buscarte, buscarte en un chico que no está ni un poco cerca de ser tú.
¿Que estoy haciendo? Estoy intentando, estoy tratando de verdad, quiero olvidarlo todo, quiero superarlo, pero con el simple hecho de recordar aquellas noches, aquellas palabras, se llenan mis ojos de lagrimas, y a pesar de que me las limpio e intento olvidar, me es difícil. Pero podré, yo lo sé, aunque me cueste otras lagrimas, cajetillas de cigarros y algunas salidas más, pero podré.
¿O no?