Me aterra la idea de que vuelva a llegar la noche, donde el insomnio se apodera de mi, donde no dejo de pensar en otra cosa más que en ti, donde no hay nada con lo que pueda distraerme, nadie con quien hablar. Justo es ahí cuando las horas no pasan, los recuerdos invaden mi mente, las palabras, los errores, todo en mi cabeza se trata sobre ti. Las lagrimas inundan mis ojos, el dolor mi corazón, los momentos mi cerebro, y la ansiedad y la tristeza mi cuerpo entero. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?
Después de que te fuiste odio las noches, los amaneceres, por que no estás tú, por que ni siquiera hablo contigo, por que no puedo dormir, por que solo me torturo y me lastimo pensando en el "¿que habría pasado?", por que extraño tus abrazos, tus besos, todo lo extraño, y ha sido todo mi culpa, todo se ha perdido, y no hay vuelta atrás.
Entonces después de tanto llorar y pensar, me quedo dormida. Y ahí estás tú, ahí estás tu de nuevo, en mis sueños, en cada sueño, no importa de que trate, siempre estás ahí, a un lado, detrás, enfrente de mi, paseando, hablándome, acariciándome, protegiéndome. No había escapatoria, siempre estarás ahí.
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